Ciencia Propia

Una mirada regional sobre el enfoque estratégico institucional y el desarrollo tecnológico

Desde diciembre de 2019 se posicionó nuevamente a las actividades científicas tecnológicas en un plano de relevancia dentro de la política nacional. Uno de los tantos hitos destacados en la gestión de este gobierno es el impulso que supuso la sanción de la ley de financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que permite incrementar progresiva y sostenidamente el presupuesto nacional destinado a la Ciencia y Tecnología, hasta lograr como mínimo el 1% del PBI en el año 2032.

Otro de los aspectos relevantes de gestión es una concreta e inédita política de federalización de las inversiones en capital humano, infraestructura y equipamiento que el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación (MINCYT), junto al CONICET, promovió con diferentes estrategias e instrumentos. En este contexto, se revitalizó en Argentina la oportunidad para que las actividades I+D+i logren mayor impacto territorial y regional.

El Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), con su conformación de índole federal, y de carácter interjurisdiccional e interinstitucional, se involucró plenamente en esta estrategia de federalización. El CIEFAP cuenta, en su dinámica institucional, con herramientas que le permitieron actuar rápidamente sobre una agenda colaborativa para potenciar las acciones de I+D+i en temas relevantes de la región Patagónica. Esta agenda de trabajo no solo fue acompañada con una estabilización y previsibilidad en materia presupuestaria por parte de los diferentes miembros promotores del Consejo Directivo*, sino que también se potenció el espectro de diferentes convocatorias impulsadas especialmente por el MINCYT que propiciaban la atención de temas relevantes que se concebían desde los territorios.

El CIEFAP tuvo la posibilidad de obtener un financiamiento significativo en el marco de un proyecto CITEs (Programa de Centros Interinstitucionales en Temas Estratégicos-MINCYT) que actualmente se está ejecutando para consolidar el perfil federal del CIEFAP a partir de la puesta en funcionamiento del Parque Científico Tecnológico Agroforestal en Esquel, Chubut, y la apertura de sus Delegaciones Provinciales en todas las provincias patagónicas.

La organización del funcionamiento del CIEFAP está basada en ocho programas. Uno de ellos trata la ejecución de proyectos estratégicos (PE) plurianuales institucionales que son definidos por el Consejo Directivo con alcances de corto, mediano y largo plazo, con los siguientes objetivos:

  • Generar información de carácter estratégica en el ámbito de I+D+i del sector beneficiario del Centro.
  • Dinamizar la incorporación de conocimiento al sector productivo, industrial y al sector público de las jurisdicciones provinciales de la región.
  • Estimular la generación de proyectos de innovación, transferencia y cooperación tecnológica.
  • Ampliar las capacidades de investigación, desarrollo e innovación institucional.
  • Fortalecer la vinculación institucional y construcción de alianzas estratégicas nacionales e internacionales que potencien la estrategia de I+D+i.
  • Estimular la captación de fondos provinciales, nacionales e internacionales.

Los PE se focalizan en temas de relevancia regional, agrupados en las siguientes áreas: Desarrollo sostenible, Bosques y cambio climático, Foresto industria, Riesgos ambientales, Alimentos funcionales, Bioinsumos y Agroecología.

Los Proyectos Estratégicos tienen un seguimiento constante de la dirección ejecutiva y son evaluados periódicamente por el Consejo Directivo en función del impacto territorial (Impacto T) a través de diferentes indicadores con un enfoque multidimensional. De manera complementaria, se realizan evaluaciones externas cada cinco años.

Todos los PE mostraron una alta competitividad en la obtención de fuentes complementarias de financiamiento que, en promedio, representó diez veces más del presupuesto otorgado por la institución. Este financiamiento complementario se canaliza a través de la Unidad de Vinculación Tecnológica (UVT) del CIEFAP, y contribuyó a que la UVT se convierta en un instrumento de relevancia para la gestión de los PE, para las provincias patagónicas y los organismos nacionales.

Si bien se logró avanzar en el fortalecimiento institucional del CIEFAP, quedan aún grandes desafíos institucionales, tales como:

– Inclusión del CIEFAP en la Ley de Presupuesto Nacional Anual, con el objeto de dotar al CIEFAP, de asignaciones presupuestarias estables, que le den robustez y continuidad de acción en el territorio. Actualmente el presupuesto anual institucional se compone de los aportes presupuestarios de cada miembro promotor y varía según la disponibilidad presupuestaria. Es de destacar que el MINCYT, desde el año 2015, realiza los mayores aportes presupuestarios y, desde el año 2019, muestra un fuerte compromiso con la agenda regional establecida.

– Desarrollo de una carrera propia del personal científico, tecnológico y de apoyo, donde el Directorio del CIEFAP sea quien evalúe el desempeño. El capital humano institucional se compone de más de sesenta personas, que revisten distintos tipos de relación laboral, bajo diversas pertenencias de organismos nacionales (MINCyT, CONICET, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible) y provinciales (Provincias de Chubut y Río Negro). Esta conformación heterodoxa en materia de capital humano confiere una extraordinaria riqueza institucional y a su vez crea la necesidad de establecer un marco propio e integrador de evaluaciones de desempeño y promoción. Es destacable que el trabajo por proyectos estratégicos institucionales en el CIEFAP favoreció la integración de diferentes perfiles (científicos, tecnólogos, becarios, personal de apoyo) en pos del cumplimiento de metas. En especial, el involucramiento de los y las jóvenes fue muy meritorio en muchos de los proyectos , aunque esa dedicación no siempre es valorada por el sistema de evaluación establecido, como sucede en el CONICET. Por estas razones es necesario avanzar en agendas con escaso desarrollo para fijar criterios de evaluación complementarios, y diseñar incentivos propios que promuevan y estimulen ser parte de un desafío institucional orientado al mayor impacto de las actividades de I+D+i y de transferencia.

Vinculación con las provincias y municipios. En relación a la interacción con las provincias, la vinculación del CIEFAP es un tema de larga trayectoria. No obstante, la ley de financiamiento del sistema científico tecnológico y el fortalecimiento logrado por las carteras de ciencia y tecnología provinciales, crean nuevas oportunidades para que el Centro logre aumentar su participación en agendas relevantes de la política pública sectorial de cada una de las jurisdicciones. Naturalmente, a medida que se intensifican las escalas de intervención territorial, surgen vinculaciones más frecuentes con los municipios. Si bien el CIEFAP estableció cooperaciones con los municipios más cercanos (Sede central y Delegaciones provinciales en funcionamiento), es notorio el interés de otros municipios de la región en trabajar en agendas comunes con el CIEFAP. Esta vinculación provoca la necesidad de repensar internamente el Centro para dar una respuesta oportuna y coherente con las dinámicas y escalas de los Municipios.

Enfoque Estratégico a nivel institucional

Desde la mirada de la gestión territorial hay una demanda de mayor articulación estratégica entre las instituciones de CyT presentes en el territorio. Para comenzar a abordar esta demanda es necesario reconocer que la mayoría de los centros de I+D+i del país no cuentan, de manera autónoma, con las capacidades plenas para el tratamiento de determinados temas de complejidad. Este reconocimiento debe ser un dinamizador y no una barrera para generar alianzas estratégicas que permitan mayores niveles de articulación. Una de las situaciones más comunes es que las capacidades propias de cada grupo de investigación imperan por sobre la decisión institucional, respecto del involucramiento o no en temas relevantes de los territorios. En general, los institutos poseen grupos de trabajo con líneas prioritarias de larga trayectoria y proyección, pero es necesario tratar una agenda con determinados temas de especial relevancia territorial y cuyo abordaje seguramente implica el involucramiento de varios grupos de investigación, bajo una clara directriz institucional.

Con esta perspectiva, se deberían diseñar nuevos mecanismos dentro del sistema científico y tecnológico, que promuevan la vinculación con otros organismos del ámbito público y capacidades del sector privado (institutos de CONICET, Universidades, INTA, INTI, otros organismos de CyT, capacidades profesionales de las provincias, municipios y empresas) para ejecutar proyectos interinstitucionales que aborden estas demandas de relevancia. De esta manera se podrán lograr metas de modo colaborativo, con resultados de impacto en el territorio en menor tiempo, factor clave en la competitividad y en la mayor visibilidad de las acciones de los institutos. Cuando las acciones están orientadas a resultados, la conformación heterodoxa de los grupos de trabajo se vuelve natural y no predomina necesariamente una conducción según la mejor posición individual dentro de la carrera. La lógica es otra, es una lógica con los dispositivos necesarios, que aún debemos desarrollar, tanto desde la conformación de los grupos de trabajo como de su evaluación. El Programa ImpaCT.AR, implementado por el MINCYT, es uno de los instrumentos en esta dirección.

Es evidente que la dinámica de gestión de los institutos se basa principalmente, y de manera entendible, en las líneas de investigación que se desarrollan en función de las propias capacidades de los grupos de trabajo. La necesidad de vinculación responde a esa inercia, en función del desarrollo de las líneas principales. Sumado a eso, la evaluación de desempeño individual, como la establecida tradicionalmente en el CONICET, no fomenta de ningún modo el trabajo y análisis del impacto de las actividades científicas tecnológicas a nivel territorial.

Estas dinámicas conllevan a que los/las responsables de los institutos o redes (caso UE, CCTs CONICET) tengan un rol de “administradores de la actividad de los institutos”, más que de liderazgo institucional con proyectos de impacto territorial. Una de las formas de gestionar este modelo de liderazgo, queda demostrada con la experiencia del CIEFAP, cuya política institucional se define en su Directorio y desde ese espacio se generan los instrumentos necesarios para llevar la agenda estratégica institucional anclada en el territorio. Es necesario resaltar que la definición de agendas con impacto, implementada a través de Programas y/o Proyectos Estratégicos, debe tener un diseño permeable que permita incorporar en su análisis las miradas, necesidades e intereses de los gestores del territorio (provincias, municipios, sistema productivo). De lo contrario, la propia dinámica conlleva a definir temas de trabajo institucionales en función de las fortalezas y debilidades propias de cada instituto y de cada momento institucional (caso iniciativa PUE, entre otras), lo que impide trabajar en pos de objetivos mayores.

Todo este proceso debería estar acompañado de implementación de nuevos sistemas de evaluación e incentivos de impacto a nivel de institutos. Este planteo tiene en cuenta los casos de éxito del sistema de CyT donde se planificó y vinculó para dar respuesta a necesidades relevantes (como en el caso pandemia). Pero también bajo la consideración de que hay capacidades importantes en el país para que se logre aumentar el impacto en I+D+i en los territorios.

Desarrollo Tecnológico

Muchas de las preguntas a resolver y oportunidades a potenciar requieren de la incorporación de tecnologías. En un país tan extenso, con tanta diversidad de recursos naturales, de diversos entramados culturales, productivos y empresariales, es necesario que el desarrollo tecnológico sea una parte importante de la agenda científica tecnológica de la nación y de cada una de las jurisdicciones provinciales.  Muchas veces, los desarrollos tecnológicos llevan un tiempo y estrategia diferente al del ciclo de proyecto de índole científica. Y aquí se debe tener una estrategia y flexibilidad planificada y convocatorias acordes al proceso, de lo contrario, determinados proyectos quedarán limitados en la fase de transferencia-adopción o, directamente se concebirán aquellos basados en una determinada tecnología ya disponible. Tenemos que dar opciones para desarrollar nuestra propia tecnología, pertinente y acorde a las diferentes escalas y entramados.

Por ejemplo, en la Patagonia, al igual que en muchas otras regiones de Argentina, las escalas productivas son cada vez más intensivas, si se considera la reducción en superficie de los predios (por la continua urbanización y fragmentación de áreas rurales), y la tendencia hacia una producción con mayores resguardos ambientales. La incorporación de conocimiento y tecnología deberá ser, ineludiblemente, cada vez mayor para lograr la rentabilidad predial. Y es aquí donde el sector de I+D+i tiene un rol muy significativo. De esta manera, la vinculación con MiPymes tecnológicas es imprescindible. Si bien, la Agencia I+D+i genera diversos mecanismos de financiamiento, éstos no están lo suficientemente ajustados a las diferentes realidades regionales. El financiamiento para el desarrollo de prototipos, y su posterior fabricación a escala, debe ser promovida de manera integral.  En este sentido, es importante que se trabaje en una mayor vinculación de las agendas en materia tecnológica, entre la Agencia de I+D+i y el MINCYT, generar los correspondientes instrumentos, focalizados y oportunos, que fomenten el involucramiento de las diferentes áreas gubernamentales (Producción e Industria de la Nación y de las jurisdicciones provinciales) junto el sector privado.

Sin dudas, nuestro país tiene una enorme plataforma para dinamizar una agenda de desarrollo científico-tecnológico nacional orientada a las oportunidades de cada una de las regiones.

 *Miembros Promotores del Consejo Directivo del CIEFAP: Provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego A e IAS, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, Ministerio del Interior, Administración de Parques Nacionales, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Universidad Nacional del Comahue, y CORFONE SA (Empresa Forestal Neuquina).

José Lencinas

Director Ejecutivo del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP),  Doctor en Ciencias Forestales de la Universidad Georg-August-Göttingen, Alemania. Especializado en Tecnología Geomática. Es investigador de CONICET, y de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.