Ciencia Propia

65 años del Instituto Nacional de Tecnología Industrial: oportunidades y desafíos

El Instituto de Tecnología Industrial (INTI), a partir de la gestión que asumió en diciembre de 2019, comenzó una etapa de recuperación laboral, técnica, de desarrollo estratégico y de consolidación institucional con una visión federal para contribuir al desarrollo federal y sustentable del país. Se indaga, en primer lugar, en las dificultades, desafíos y logros de la actual gestión en términos laborales y de administración del instituto para poner al INTI de pie, y cuales fueron las acciones y los resultados de los aportes para atender las necesidades emergentes de la pandemia del COVID-19. Luego, se aborda la planificación estratégica y la visión del instituto a futuro, así como las iniciativas vinculadas con la federalización del desarrollo tecnológico industrial. A modo de cierre, se sintetizan las principales líneas que permiten la recuperación del INTI y que permitirán dar respuesta a las problemáticas de los sectores productivos y de la sociedad.

1. La decisión de recuperar al INTI tras un período negativo para su desarrollo

Comenzar la gestión en un organismo como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial después de muchos años de abandono, desinversión y un clima laboral sumamente afectado por ese contexto adverso no ha sido una tarea fácil desde diciembre de 2019. La pérdida de profesionales, técnicas y técnicos durante el período 2015-2019 fue de tal magnitud que la planta de trabajadoras y trabajadores se redujo en casi un 20%, lo cual trajo aparejadas consecuencias como la disgregación de equipos de trabajo y la ausencia de referentes con años de experiencia y formación. En el período mencionado, se despidieron sin causa 327 trabajadoras y trabajadores, y 550 agentes se desvincularon a través de renuncias y retiros voluntarios, lo que da como resultado una reducción de 877 profesionales, técnicas y técnicos. Sus derechos no sólo fueron lesionados por los despidos, sino también por la suspensión de la carrera laboral. Se detuvieron la totalidad de las juntas de acreditación, las evaluaciones de desempeño y los pases de nivel en un flagrante incumplimiento del convenio colectivo de trabajo. A la suspensión de derechos laborales se sumó una forzada e inconsulta modificación de la estructura orgánico-funcional, que también significó una sucesión de conflictos internos.

En el mismo sentido, en dicho período hubo un abandono en la gestión de los recursos presupuestarios, los cuales cayeron más del 50% en términos reales (diciembre 2019 vs diciembre 2015), al tiempo que se generaron gastos improductivos, irregulares y un grave déficit en materia de infraestructura y equipamiento. En ese contexto, se generó una deuda que ascendió a 482 millones de pesos, que incluyó compromisos con proveedores de bienes y servicios esenciales, de importaciones, obras con avance de ejecución e incumplimientos de convenios nacionales e internacionales. 

2. Un INTI de pie

Una de las primeras medidas adoptadas al inicio de la gestión, en enero de 2020, estuvo orientada a reparar el daño provocado por los despidos injustificados, restablecer las relaciones laborales con los sindicatos y propiciar condiciones en la carrera laboral que permitieran  mejorar el clima de trabajo. Con esta premisa, fueron reincorporados 160 agentes despedidos sin causa, en su mayoría profesionales, técnicas y técnicos, quienes representaban el principal activo para alcanzar los nuevos lineamientos del instituto. 

En los primeros meses de gestión, irrumpió la crisis de la pandemia del COVID-19, lo que implicó modificar los objetivos trazados inicialmente. En ese contexto, las trabajadoras y los trabajadores del INTI pusieron sus conocimientos y capacidades al servicio de las necesidades que demandaba la pandemia. Diversos fueron los aportes del instituto a través de diferentes propuestas y soluciones que se tradujeron en contribuciones concretas orientadas a combatir las consecuencias del COVID-19. 

Entre ellos, podemos mencionar el primer Ventilador de Cuidados Intensivos (EVA 02), un equipamiento aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y desarrollado en base a un proyecto original del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) en sólo cinco meses. El EVA 02 fue elaborado por 30 profesionales del instituto junto a un consorcio de cinco PyMEs nacionales, integrado por MW Argentina, Metalcrafter, Aeromedical, Microlux y Fia Implantes. El desarrollo se basa en la automatización de una bolsa de ventilación manual o AMBU (Airway Mask Bag Unit), dispositivo que los profesionales de la salud utilizan como apoyo respiratorio en situaciones de emergencia. Cabe destacar que este equipo es el primero de su tipo producido íntegramente en el país, dado que tanto el sistema electrónico de control como la bolsa autoinflable, sus válvulas y accesorios son fabricados por nuestras PyMEs.

De igual manera, cabe destacar que el instituto recibió numerosas solicitudes de asistencia técnica para otros proyectos de respiradores provenientes de todo el país, que abarcaron desde dispositivos simples para asistir a pacientes con problemas respiratorios hasta prototipos de equipos de respiración artificial más sofisticados. Entre los diferentes proyectos, se destacan los ensayos realizados en válvulas para ADOX y la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), que desarrollaron un kit para convertir un respirador de cirugía en un equipo de terapia intensiva. Asimismo, se colaboró con la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el desarrollo de un circuito dotado de válvulas especiales que permiten conectar a más de un paciente a un respirador convencional y recibieron asistencia del instituto los proyectos de Lew S.A., Toyota-ITBA- Mirgor, Plataforma de Aprendizaje Virtual – Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petro-Energética (PAVS-CAPIPE), Respira Olavarría, Universidad Nacional de Rafaela y Universidad Nacional del Sur, entre otros.

Otro aporte en la lucha contra el COVID-19 fueron los ensayos de material textil para la confección de indumentaria médica, que se realizaron para fabricantes de barbijos y vestimenta. Entre estas asistencias se puede mencionar el caso de la empresa Eliho, que desarrolló un barbijo antiviral y antibacterial en base a la aplicación de plata en fibras textiles. Los estudios realizados sobre la tela abarcaron: su respirabilidad, resistencia mecánica y capacidad de filtrado de partículas, en cumplimiento de los requisitos esenciales de seguridad que establece la ANMAT.

A su vez, especialistas en nanotecnología del instituto trabajaron con la empresa nacional IVEMA S.R.L. en el desarrollo de un equipo para el diagnóstico rápido de COVID-19. Con el objetivo de sustituir importaciones, reducir costos a la mitad y abastecer a la demanda interna. Se trata de un dispositivo conocido como termobloque, que se utiliza en el tratamiento térmico de muestras para detectar la presencia del virus y que, en menos de una hora, permite determinar si una persona está infectada a partir de un simple hisopado.

También se realizaron ensayos con termómetros clínicos y equipos de esterilización UV tanto con nuestro equipo de metrología del Parque Tecnológico Migueletes como con nuestro centro de San Luis. El INTI además participó de los ensayos microbiológicos que debieron realizarse para probar la capacidad del “Superbarbijo”, desarrollado por investigadores del CONICET, la UBA y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), y la empresa KOVI SRL.

A pesar de la pandemia, el primer año de gestión permitió el inicio de un proceso de recuperación presupuestaria y financiera. El presupuesto del instituto se incrementó un 60% con relación al ejercicio 2019, alcanzando los $4.519 millones. Este esfuerzo permitió financiar el normal funcionamiento del organismo, asumir las deudas contraídas por la gestión anterior (sin contrapartida presupuestaria) y finalizar las obras y adquisiciones de equipamiento en curso. También fue posible acceder a financiamiento externo para el fortalecimiento de capacidades y el desarrollo de proyectos específicos por una suma equivalente a $260 millones. 

Esto permitió comenzar la adecuación de la infraestructura y la adquisición de equipamiento para una planta piloto de síntesis de ingredientes farmacéuticos activos, la adecuación de la cámara semianecoica y la adquisición de equipamiento prioritario tanto para investigación y desarrollo como para centros localizados en distintas provincias del país. El cierre del 2021 encontró al instituto con un presupuesto anual de 7310 millones, lo que representó un aumento del 159% respecto del disponible en 2019. 

Además de resultar centrales para asegurar el funcionamiento adecuado de la institución y enfocar una política de inversiones, los recursos también fueron indispensables para restablecer los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores, atendiendo la deuda de la carrera laboral pendiente desde 2015. 

3. Consolidando un camino de acción. Plan estratégico y ejes para la articulación con visión federal de un INTI abierto.

El objetivo de establecer una mirada de mediano plazo que marcara el camino de gestión tuvo entre sus principales hitos la elaboración del Plan Estratégico INTI 2025 (PEINTI2025). Esta herramienta fue desarrollada bajo la definición de un conjunto de ejes estratégicos determinados por la conducción y en total sintonía con los lineamientos establecidos por el Ministerio de Desarrollo Productivo. A pesar de la situación de pandemia, dicho plan fue diseñado mediante una modalidad participativa y con una metodología de construcción rigurosa y consensuada. 

Nuestro PEINTI2025 nos permite contar con una herramienta fundamental que establece los objetivos, estrategias y cursos de acción necesarios para cumplir con la misión del organismo y transitar el camino para alcanzar la visión institucional. En este marco, y como elementos complementarios, hemos desarrollado los planes de acción de la Unidad Estratégica INTI 4.0, como así también los planes resultantes de las mesas de trabajo sobre alimentos, movilidad sustentable, tecnologías verdes, tecnologías para la salud, biotecnología y cannabis, con vistas a proyectar las prioridades centrales del instituto frente a los desafíos de las nuevas agendas productivas. Este trabajo fue realizado con una mirada integral y federal.

Otra dinámica central ha sido la articulación interinstitucional. Dicho activo, desarrollado a lo largo de esta gestión, ha consistido en la generación de espacios de diálogo y trabajo colaborativo con todas las instituciones que conforman el sistema de Desarrollo Productivo, Científico Tecnológico y Educativo. En primer lugar, hemos hecho esto con el propio Ministerio de Desarrollo Productivo, del que somos parte. A través de una mirada conjunta y complementaria, el INTI ha participado y colaborado con numerosas iniciativas y programas de las distintas secretarías. Entre ellas, en la Convocatoria FONDEP COVID.19, la evaluación y asistencia técnica de diversos proyectos y el Programa de Apoyo a la Competitividad (PAC). En el 2020 la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (SEPYME) relanzó el componente Kaizen de dicho programa, que promueve la mejora continua en las PyMEs. El INTI, a través de sus capacidades federales de la red de tecnologías de gestión colaboró con 266 empresas, 175 de las cuales solicitaron asistencia. En este mismo sentido, el instituto asistió a la SEPYME a través de la formación virtual “Emprendiendo Kaizen”, destinada a la red de Expertos PyME que alcanzó a 280 profesionales de la red. En el mismo Programa de Apoyo a Competitividad, el instituto ha participado activamente de las convocatorias del PAC para alimentos, transformación digital, eficiencia energética, diseño e innovación. 

Con la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, el instituto lleva a cabo la asistencia técnica al programa de Desarrollo de Proveedores, espacio clave para cumplir el objetivo de sustitución de importaciones. Entre el 2020 y 2021, fueron llevadas a cabo 200 asistencias técnicas. En el caso de la Subsecretaría de Economía del Conocimiento, el instituto también colabora en diferentes espacios y programas bajo su dependencia. 

El instituto también ha colaborado en la elaboración del Plan de Desarrollo Productivo Argentina 4.0, en el que se inserta INDTech 4.0, y cuyo objeto es impulsar actividades que permitan la transformación digital de la industria argentina. INDTech 4.0 es un programa conjunto con la SEPYME, la Agencia de I+D, ADIMRA, CADIEEL y la UIA. Para aportar a este objetivo, el INTI ha lanzado conjuntamente con la flamante Secretaría de Economía del Conocimiento y a través del FONPEC el Programa Productividad 4.0, que consiste en una combinación de diagnóstico de productividad KAIZEN, con soluciones de transformación digital provenientes de la Industria 4.0. Este programa asiste a 100 PyMEs y se forma a 200 Facilitadores 4.0 de todas las regiones del país.

Uno de los hitos de gestión que ha desarrollado la Secretaría de Economía del Conocimiento conjuntamente con el INTI y la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI) es Argentina Programa. Esta iniciativa de formación está destinada a capacitar recursos humanos con habilidades acordes a los requerimientos de la industria del software y destinados al entramado industrial, y responde a la demanda explosiva de programadores en Argentina y en el mundo. Argentina Programa contiene dos módulos de capacitación mayormente autogestionados y ha suscitado un impactante interés en todo el país, como lo demuestran las más de 750.000 preinscripciones alcanzadas, los 420.000 exámenes de admisión rendidos y los (hasta el momento) 140.000 participantes del primer módulo y 28.000 del segundo.

No menos activa es la vinculación y articulación con el sistema científico tecnológico y las universidades. En primer término, el INTI posee una activa participación en el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) y en las convocatorias de proyectos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT). En el caso de la Agencia I+D+i, se ha participado de las convocatorias del FONTAR-ANR, Asociativos PyMES, FONARSEC y Proyectos Asociativos de Diseño. En el caso del MINCyT, se ha tomado parte en las convocatorias del Programa Ciencia y Tecnología contra el Hambre y han sido aprobados seis proyectos del instituto que se encuentran en ejecución. 

Todas las presentaciones para proyectos del sistema científico tecnológico han sido desarrolladas en el marco de una dinámica integral, federal y coherente con las prioridades institucionales. En esa línea, el INTI participa actualmente en cuatro proyectos aprobados de Centros Interinstitucionales (CITES) (BIONA, CISBIO, Golfo de San Jorge y CIDIS) y dos Proyectos Interinstitucionales en Temas Estratégicos (PITES) (Cuántica y Maquinaria Agrícola). También han sido aprobados dos proyectos de la convocatoria Pampa Azul.

Por otra parte, debe destacarse el Programa de Fortalecimiento de Recursos Humanos del sistema científico-tecnológico, llevado a cabo por el MINCyT y la Secretaría de Gestión y Empleo Público para las instituciones que forman parte del CICyT. Dentro del programa, cuyo objetivo es incrementar la dotación de doctores en estos organismos, el INTI posee 120 plazas aprobadas. Su concreción permitirá que el instituto triplique la cantidad de doctores que desarrollan tareas dentro del mismo.

Equipar y Construir Ciencia, la reciente iniciativa del MINCyT destinada a fortalecer las capacidades federales del sistema en equipamiento de alto valor e infraestructura, encuentra al instituto con diez proyectos aprobados de grandes equipos por un valor cercano a los USD 3 millones, y siete propuestas de proyectos de infraestructura (en Jujuy, Catamarca, Tucumán, San Juan, San Luis, Mendoza y Río Negro) por USD 3,7 millones. 

En el marco de la estrategia de complementar capacidades con el ámbito académico, orientada a acercar la oferta tecnológica del instituto, se gestionaron acuerdos de colaboración con el sistema universitario: 15 convenios con universidades de todo el país para becas cofinanciadas, de un total de 29 acuerdos de colaboración. También se ha firmado un convenio con la Secretaría de Políticas Universitarias para ampliar la cantidad de laboratorios de las universidades que integran el Servicio Argentino de Calibración y Medición (red SAC). En este marco, fueron 14 las universidades que presentaron proyectos. A su vez, como corolario de esta articulación en marzo de 2021 el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) sesionó su primer Plenario anual de Rectores/as en el Parque Tecnológico Migueletes, con presencia de autoridades del INTI.

Una mención especial merece el Instituto de Calidad Industrial (INCALIN), conformado por el INTI y la UNSAM, y poseedor de una larga trayectoria en el dictado de carreras de grado y posgrado en temáticas de calidad industrial. Desde mediados de 2021, se implementa a través de dicho instituto el  Curso Introductorio para Pymes en Industria 4.0 y la Diplomatura en Industrias 4.0 y Tecnologías Habilitadoras. Estas propuestas se dictan a distancia y poseen contenidos centrados en internet industrial de las cosas, automatización y gestión remota de procesos.

Desde diciembre de 2019, la articulación federal y sectorial ha estado entre las prioridades de la gestión. En ese marco, el INTI y el Ministerio de Desarrollo Productivo han realizado la convocatoria a los Consejos Asesores del INTI, que se conforman como órganos consultivos en materia de desarrollo tecnológico industrial y regional. Dichos Consejos han sido creados para que los principales destinatarios de nuestras capacidades cuenten con un espacio para plantear sus prioridades y aportar a la mejora continua del vínculo con el instituto. El Consejo Asesor Sectorial está integrado por 18 miembros en representación del sector empresario, las trabajadoras y trabajadores, el sector público y el sector académico. Por su parte, los Consejos Asesores Regionales (de las regiones Centro, Cuyo NEA, NOA, Pampeana y Patagónica) están integrados por los ministerios de Industria y/o Producción y las principales cámaras empresarias de todas las provincias. Sólo en 2021, participaron allí más de 100 cámaras empresarias sectoriales y regionales de todo el país; los 24 ministerios de Producción o Industria de todas las provincias; organismos del sector científico-tecnológico como la Agencia I+D+I, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y las universidades, a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), las instituciones que agrupan a los principales gremios de trabajadoras y trabajadores de la industria, como son la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA). 

Por su parte, en el Consejo Asesor Sectorial se establecieron seis líneas estratégicas de trabajo que incluyen a la industria verde (greentech), la Industria 4.0, la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas, la formación y capacitación, el acceso a las nuevas tecnologías y la infraestructura metrológica de ensayos y certificaciones.

En el caso de los Consejos Regionales, allí se definieron conjuntamente las temáticas principales y ejes estratégicos para abordar en cada uno de ellos: 

  • Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos): transporte y maquinaria agrícola; equipamiento para la industria alimenticia; desarrollo de alimentos diferenciados con énfasis en la diversificación de la producción orgánica y movilidad sustentable. 
  • Cuyo (Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja): industria manufacturera, diversificación de la producción orgánica y energías renovables. 
  • NEA (Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco): mejora de la productividad y la competitividad de la foresto-industria, modernización de procesos en el sector yerbatero e industrialización del sector cárnico. Como temas transversales a impulsar, se hizo foco en el desarrollo del sector de equipamiento para la industria alimenticia y el desarrollo sustentable de la industria agro-alimentaria. 
  • NOA (Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero): eficiencia energética en PyMEs, desarrollo de tecnologías de energías renovables y producción sustentable, implementación de tecnologías de gestión para la mejora de la productividad de las pequeñas y medianas empresas, desarrollo de proveedores para la minería y fortalecimiento de las industrias textil –con particular énfasis en el sector algodonero y de fibras de camélidos– y de alimentos. 
  • Pampeana (Buenos Aires, La Pampa y Ciudad Autónoma de Buenos Aires): diversificación de la producción de alimentos, diseño e ingeniería de equipos y maquinarias, ingeniería de plantas de tratamiento de efluentes y valorización de residuos, eficiencia energética en la industria y agregado de valor a los granos convencionales y orgánicos. 
  • Patagonia (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego): desarrollo de proveedores y certificación de equipos para el sector de petróleo y gas, diversificación de la producción orgánica, parques industriales y el sector productor de cerezas.

En este año 2022, el INTI cumple 65 años de su creación. En este contexto, se ha definido que las actividades de celebración se desarrollen con una fuerte impronta federal que propicie  fructíferos ámbitos de vinculación orientados a afianzar los ejes estratégicos para el desarrollo industrial y tecnológico. Estos ejes son parte de la agenda del instituto en todo el país. 

El primer evento de la celebración fue realizado en forma simultánea en 40 centros del instituto de todo el país, con la presencia de autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo y de los Consejos Sectoriales y Regionales. Dicho evento contó con la  participación federal de 500 PyMEs que conocieron la oferta tecnológica ampliada del instituto y recorrieron las instalaciones de cada uno de los centros. En ese marco, también se firmó un convenio de colaboración con los institutos pares del Mercosur para el fortalecimiento tecnológico de la región.

De modo posterior a esta primera celebración, se comenzaron a desarrollar los encuentros denominados “Articulación de una agenda estratégica”. Estos fueron realizados en cada una de las regiones del país, con una combinación de ponencias, presentaciones, talleres, espacios de vinculación tecnológica y feriales de equipamientos y productos locales.

Para la Región Centro, se llevaron a cabo en la ciudad de Paraná encuentros con foco en metrología para la transformación digital, alimentos, metalmecánica y maquinaria agrícola para la industria alimentaria, mejora de la productividad y ciclo de vida de los productos. Para la Región Cuyo, se abordaron en la ciudad de San Juan los ejes de los gobiernos locales y desarrollo tecnológico, alimentos y energías renovables. Entre ambos encuentros, han estado presentes cerca de 1.000 participantes.

Posteriormente, se desarrollarán espacios de articulación en la Región NOA, en las ciudades de San Fernando del Valle de Catamarca y San Miguel de Tucumán. En el primero, se hará foco en el desarrollo de proveedores mineros y en el segundo, en el agregado de valor y oportunidades para los alimentos del NOA y el impulso a la bioenergía y la eficiencia energética. En la Región NEA, en Posadas, el encuentro se orientará a la foresto industria y habrá un evento especial con la participación de escuelas técnicas de todo el país. En la Región Patagonia, en la ciudad de Neuquén, los temas centrales serán el desarrollo de proveedores en el sector del petróleo y el gas, alimentos y producción orgánica. En la Región Pampeana, en Mar del Plata, se abordarán los desafíos del sector naval y pesquero, las Declaraciones Ambientales de Producto (EPD), la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) y el tratamiento de efluentes. 

Para finalizar esta serie de encuentros de celebración del 65º aniversario del INTI, se realizará un tradicional espacio interno de intercambio institucional, denominado “Jornadas de Desarrollo e Innovación Tecnológica Tecno-INTI”. Por último, se realizará un cierre en Tecnópolis, en la localidad de Vicente López. Allí se desplegarán  espacios que abordarán tres ejes centrales para nuestro entramado productivo: sustentabilidad, Industria 4.0 e internacionalización de las PyMEs.

4. Fortalecimiento y consolidación del instituto

Promediando el tercer año de gestión, la ampliación de las capacidades institucionales resulta estratégica para el posicionamiento del INTI como aliado de los actores del entramado productivo de todo el país. Estas capacidades se sustentan principalmente en sus trabajadoras y trabajadores. En esta dirección, hemos logrado sumar cerca de seiscientos agentes, entre profesionales, técnicas, técnicos y auxiliares, y hemos pasado de tener cinco a cien becarias y becarios, con mirada federal y estratégica. Esto resulta fundamental para acompañar  los desafíos y oportunidades de las nuevas agendas productivas y aportar al desarrollo industrial y tecnológico en todo el territorio nacional. 

Actualmente, 1900 trabajadoras y trabajadores, que representan el 70% del personal y se encuentran bajo la modalidad contractual de Ley de Contrato de Trabajo (LCT), pasarán a integrar la planta permanente, logrando otorgarles la estabilidad que merecen. En todo este camino de fortalecimiento, el Ministerio de Desarrollo Productivo, el Ministerio de Economía y la Secretaría de Gestión y Empleo Público de la Jefatura de Gabinete de Ministros han cumplido un rol central.

La recuperación presupuestaria vino acompañada de un plan de inversiones prioritarias que son identificadas a partir del Plan Estratégico Institucional, este comprende, por un lado, el incremento de los recursos presupuestarios destinados a gastos de capital (un 15% en 2021) y por otro, el acceso a diferentes programas de financiamiento de inversiones (principalmente del sistema nacional de inversiones públicas y de las convocatorias del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología). A esto deben sumarse recursos propios, generados por las asistencias realizadas. Estos han permitido llevar adelante una importante política de inversiones, tanto en infraestructura como en equipamiento. En todos los casos, estas iniciativas han sido desplegadas con una mirada federal y alineada con los temas estratégicos de las nuevas agendas productivas en Industria 4.0, alimentos, movilidad sustentable, tecnologías verdes, tecnologías para la salud y biotecnología. Hasta el año 2022, con las inversiones ya ejecutadas activas y las que se encuentran en proceso, se contemplan aproximadamente USD 35 millones, que incluyen los recientemente aprobados proyectos de la convocatoria Construir y Equipar Ciencia.

El proceso de fortalecimiento se da en el marco de una clara política de apoyo del gobierno nacional al sistema científico tecnológico desde diciembre de 2019. Si bien queda mucho por recorrer, se han concretado avances en el camino de recuperación del INTI. Entre los principales avances se destacan: el fortalecimiento de capacidades en recursos humanos, infraestructura y equipamiento y la normalización de la carrera laboral; la agenda federal con fuerte articulación con las provincias; el trabajo conjunto con las instituciones del Sistema Científico Tecnológico y las universidades; el trabajo articulado y colaborativo con el Ministerio de Desarrollo Productivo y con las agrupaciones de trabajadoras y trabajadores; y un Plan Estratégico Institucional que guían el accionar del instituto. 

Actualmente, el país cuenta con un INTI fortalecido, abierto y federal que avanza en el cumplimento de los objetivos estratégicos expresados en su PEINTI2025 como referente del Estado Nacional en materia de tecnología industrial y metrología. Con esa premisa, la institución acompaña y da respuesta a las nuevas problemáticas de los actores productivos y de la sociedad, contribuyendo al desarrollo industrial y sustentable mediante la generación y la transferencia de tecnología, la innovación, la certificación de procesos, productos y personas y el aseguramiento de la calidad de los bienes y servicios producidos en todo el país.

Hernán Vigier

Economista. Doctor en Administración y Dirección de Empresas. Director de Planeamiento y Comercialización. INTI Ex rector. UPSO. Ex Subsecretario de Ciencia y Tecnología, PBA. Investigador Independiente CIC. Categoría I Sistema de incentivos. Profesor Titular UPSO y UNS

Ruben Geneyro

Abogado, Especialista en Integración Latinoamericana de la UNLP. Fue presidente de INTI y asesor del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Actuó como Subsecretario PyME bonaerense y coordinador de la Unidad de Vinculación Tecnológica de la UNAJ. Coordinó en el BNA el Programa de Desarrollo Regional y Sectorial y PROARgentina en MECON.