Como resultado de la persecución judicial e intento de magnifemicidio de Cristina Fernández de Kirchner, desde Ciencia Propia repudiamos estos hechos que degradan nuestra democracia y pretenden evitar la prosperidad de cualquier proceso político que se oriente al desarrollo con inclusión social. Desde el poder judicial se pretenden dictar doce años de condena en el contexto de una causa que no tiene pruebas ni respeta garantías constitucionales. Doce años que parecieran buscar una condena sobre la misma cantidad de años que duró el gobierno que transformó nuestra nación y que dio inicio a una etapa donde millones de compatriotas volvimos a soñar con una patria más justa, libre y soberana. Una Patria en donde la ciencia fue pensada para aportar al desarrollo y mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad. Defendemos a Cristina porque condensa en su liderazgo político la posibilidad de representarnos desde una perspectiva nacional, popular, democrática y feminista.
En estas líneas queremos reivindicar algunas de las políticas vinculadas con la ciencia y la tecnología para dejar un testimonio de lo virtuoso de esos doce años de gobierno. Si tenemos certeza de lo que somos capaces como nación con una ciencia y tecnología fortalecida, también podemos ser capaces de pensar y construir un mejor futuro para todas, todos y todes.
Lxs científicxs tenemos Patria
Alguien dijo una vez
que yo me fui de mi barrio.
¿Cuándo?… ¿Pero cuándo?
¡Si siempre estoy llegando!
Aníbal Troilo
A lo largo de doce años, entre el 2003 y el 2015, se lograron repatriar más de 1300 científicos y científicas en el marco del Programa RAÍCES (Red de Argentinos/as Investigadores/as y Científicos/as en el Exterior) lo que permitió revertir la fuga de cerebros impulsada por las políticas de vaciamiento del sistema científico y posibilitó que investigadorxs regresen al país para desarrollar sus tareas de investigación.
Reconocer a lxs trabajadorxs científicxs
Una de las primeras medidas en favor de lxs científicxs del gobierno de Néstor Kirchner fue el aumento del estipendio del CONICET en un 50% en el año 2004 de la mano de la jerarquización de la actividad científica, y fue además el puntapié de una serie de decisiones políticas que beneficiaron al sector. Entre esas medidas se destacan el Plan Estratégico Nacional de Ciencia Tecnológica e Innovación Bicentenario, el sostenido ingreso de becarixs a la carrera de investigador/a, la restitución del régimen jubilatorio para científicxs, otorgar prestaciones de obra social a las becas CONICET y la creación del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva.
Desarrollo científico tecnológico para la soberanía nacional
Durante el mismo período se implementaron y ejecutaron políticas vinculadas a la recuperación, impulso y creación de empresas estatales y programas estratégicos para el desarrollo nacional, con alta creación de valor agregado y que dotaron al país de herramientas clave para nuestra soberanía.
En el año 2006 se creó la empresa de soluciones satelitales ARSAT, que permitió sostener las posiciones orbitales que pretendía el Reino Unido. Con la construcción de los satélites ARSAT-1 y ARSAT-2, que realizó en conjunto con INVAP, y su posterior lanzamiento Argentina se convirtió en uno de los ocho países con la capacidad de desarrollar y construir este tipo de satélites.
El mismo año se reactivó el Plan Nuclear Argentino y permitió la finalización de la central Néstor Kirchner -Atucha II- y la extensión de la vida útil de la central Embalse, entregando energía eléctrica sin emisiones de dióxido de carbono. Además se dio inicio al proyecto CAREM, un reactor de baja potencia y el primero con diseño y fabricación nacional.
Tandanor, por su parte, se re-estatizó en el año 2007, con participación de lxs trabajadorxs que tienen el 10% de las acciones de la empresa. Esta participación accionaria fue un reconocimiento por haber sostenido la actividad de la empresa durante años de vaciamiento que finalizaron con un pedido de quiebra en el 2002.
La decisión política con la que se re-estatizó YPF en el 2012 permitió recuperar un horizonte en materia energética y aprovechar uno de los principales yacimientos de shale gas y shale oil del mundo: Vaca Muerta. A partir de contar con YPF, una empresa con participación mayoritaria estatal, se pudo crear YPF Tecnología (Y-TEC) en conjunto con CONICET. Y-TEC se fundó con el objetivo de liderar las tareas de investigación y desarrollo en el sector energético argentino, desarrollando tecnologías para las energías actuales y las nuevas energías más limpias y sustentables de cara al futuro.
El Mar Argentino fue otra de las prioridades encaradas durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, para lo que se creó la iniciativa Pampa Azul. Esta iniciativa tiene como objetivo integrar la investigación, desarrollo e innovación para pensar el mar como un territorio. La extensión de la Plataforma Continental Argentina, que ratificó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), implicó la aparición de nuevos desafíos en cuanto a la investigación de nuestro mar, para sostener y profundizar la soberanía marítima.
Incluir
Las políticas de fortalecimiento científico y tecnológico tuvieron un fuerte acompañamiento de políticas de inclusión educativa. Un ejemplo de este acompañamiento es el programa Conectar Igualdad, que entregó más de cinco millones de notebooks a jóvenes de escuelas secundarias de todo el país. De esta manera se mejoró el acceso a herramientas digitales que resultan fundamentales para poder desarrollar y elegir carreras universitarias y vocaciones científicas.
Con el objetivo de profundizar las políticas inclusivas se lanzó el Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (PROGRESAR) en el año 2014, y consiguió disminuir la desigualdad a partir de su impacto distributivo entre jóvenes de 18 y 24 años. El programa fomentó la finalización de los estudios en cualquier nivel educativo, y resultó una herramienta clave para la permanencia en la educación superior.
Expandir el territorio del conocimiento
Durante los doce años de gobierno se crearon veinte universidades nacionales y tres institutos universitarios, y se logró contar con universidades en todas las provincias argentinas. Algunas de las nuevas universidades se fundaron en el “interior del interior”, lo que facilitó el acceso a la educación superior de poblaciones largamente marginadas. De la misma manera sucedió con las universidades del conurbano, que se llenaron de estudiantes de primera generación de universitarixs. El ascenso social se hizo una realidad efectiva para miles de argentinxs.
Federalización
De la misma manera que con las universidades, con el Plan Federal de Infraestructura para la Ciencia y la Tecnología (2008-2011), se ejecutaron 50 obras con un total de 137 mil metros cuadrados. Con esta inversión se permitió actualizar las condiciones para investigar en diferentes puntos del país y crear las condiciones necesarias para radicar nuevxs investigadorxs.
Las obras de infraestructura fueron acompañadas por subsidios de radicación y llamados de becas e ingresos para investigadorxs en áreas de vacancia temática y geográfica, permitiendo la radicación, crecimiento y expansión de múltiples disciplinas en las distintas provincias del país.
Otro hito fundacional fue la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. Así como durante el primer gobierno de Perón se creó el Ministerio de Salud jerarquizando el cuidado de la salud humana con el de la ganadería, en el 2007 el Ministerio de Ciencia le dio la jerarquía necesaria a la producción de conocimientos y al desarrollo de aplicaciones para resolver los problemas de lxs argentinxs.
Los hitos mencionados, que son solo una muestra parcial de todas las políticas desplegadas durante doce años de gobierno, son al mismo tiempo una interpelación para pensar y ser artífices de nuestro futuro. Defendemos a Cristina porque defendemos la democracia y porque defendemos nuestros derechos. Desde la ciencia, la tecnología y desde toda producción de conocimientos estamos convencidos de que así podremos construir una patria justa, libre y soberana.
REFERENCIAS
Agencia TSS. (s. f.). Recuperado 5 de octubre de 2022, de https://www.unsam.edu.ar/tss/volver-a-las-raices/
Una investigación afirmó que el plan Progresar tendrá un fuerte impacto en la reducción de la desigualdad. (2014, 14 mayo). Telam SE. Recuperado 5 de octubre de 2022, de https://www.telam.com.ar/notas/201405/63042-progresar-inscripcion-jovenes.html
Lucardi, A. & Piqué, A. (2019). Políticas públicas y democratización universitaria. UNDAV Ediciones.
Amrein, María & Young, Pablo. (2015). Ramón Carrillo (1906-1956). El primer ministro de Salud Pública de la Argentina. 9. 18-26.